miércoles, 18 de mayo de 2011

RBB





Ni una deuda de 64 millones de euros, ni una convulsa vida institucional en la que se han sucedido tres presidentes, ni una racha nefasta de cinco partidos perdidos seguidos han podido con el Betis, que regresa a Primera División, tras dos temporadas en la gris Segunda. El equipo verdiblanco celebró el ascenso en el AVE, una vez que se confirmó la derrota del Granada. Tras llegar a la estación de Santa Justa pasadas las nueve de la noche, los jugadores, el cuerpo técnico liderado por Pepe Mel y la directiva, encabezada por el mítico Rafael Gordillo, se desplazó en un autobús descapotable hasta el estadio Benito Villamarín. Escogió de manera cuidadosa el itinerario, para no pasar por el Sánchez Pizjuán donde a esa hora jugaba el Sevilla. En el campo del Heliópolis se celebró una fiesta.

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